Realmente todo se ve de distinta manera, cuando estás en buena compañia, tirado en un sofá, tomandote un mojito, con la brisa del mar azotandote en la cara, música relajante sonando de fondo y viendo una imagen como ésta. Todo a la vez.
No es que la vida sea una mierda. La vida es la polla, vivir es una experiencia acojonante. Nosotros, y solo nosotros, somos los responsables de si nuestra vida es una puta mierda, o una gozada. Nadie más tiene la culpa.
Nadie.