Tengo familia que vive en Argentina. De hecho, yo nací allí. Me vine a España muy pequeño, creo que con nueve años.
Sólo he vuelto una vez en todos estos años, creo que de aquellas tendría unos 12 o 13 años.
Vamos, que no tengo ni acento, ni apenas me quedan costumbres, ya que me he criado aquí. Y ojo, que no reniego de nada y a pesar de que sea para mi un mundo prácticamente desconocido, me siento un poco también de allí.
Hoy en día, con todo esto de las redes sociales, es prácticamente imposible no tener contacto con miembros de la familia, aunque estos estén a 13000 km de distancia de ti.
Todos los 12 de octubre, muchos de sus timeline de Facebook se llenan de imágenes, lemas y cosas por el estilo de "America no fue descubierta, fue invadida" o "12 de octubre día de la resistencia indígena".
Y me paro a pensar.
Aunque no digo nada, claro, pero pienso.
Los que nos quedamos allí, con apellidos de origen español, italiano, polaco, turco, alemán... etc, no tenemos derecho a decir nada. Al fin y al cabo, no somos más que los descendientes de los que mataron, violaron e invadieron. Ya se que suena feo decirlo, pero es así.
Tal vez quien tenga otros orígenes, tenga más derecho a opinar que se les robó algo que les pertenecía.
Pero nosotros, lo mínimo que podemos hacer es callar.
Al menos así lo veo yo.