Siempre me gustó (aunque no siempre supe cómo hacerlo) ir un paso por delante de los demás. No creas que no es duro aprender a hacerlo, pero una vez que eres consciente de la subnormalidad profunda de la gran mayoría, y empiezas a dejar de creerte menos que nadie... al poco tiempo no sabes muy bien porqué nunca antes te habias dado cuenta de lo facil que es.
Practicamente la totalidad de la humanidad, se rige por los mismos patrones, y se mueve de la misma manera. Es como un inmenso (gigantesco) cardumen de peces. ¿Uno cambia de dirección? el resto le sigue, no se sabe muy bien porqué.
Aprendiendo a distinguir a los precursores, los que inician el movimiento, aprendes a predecir el movimiento de la masa. Tal vez no estes por delante de ellos, pero chico... ¡estas por delante de la mayoria!
Y como de momento no se sabe de ninguna manera de aprender a ser un precursor... de momento...
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Sigo teniendo, en ocasiones, la sensacion de ser un completo imbécil. Por permitir lo que probablemente a mi no se me permitiese. Por pensar que los buitres respetan, a pesar de saber PER-FEC-TA-MEN-TE que núnca lo harán.
Y es que yo puedo decir misa, pero al fin y al cabo, no tengo el control. Hace mucho tiempo que lo perdí.
Odio no tener el control.
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Me siento... cansado.
3 comentarios:
Sigues teniendo la cualidad de escribir lo que pienso con una claridad, precisión y lucidez que yo no sería capaz de conseguir.
Me alegro de leerte (aunque sea con cuentagotas).
Hombre, no desesperes, el dolor de la lucidez también puede aportarte cosas que las masas jamás conseguirían. Aprende a valorarlo...
a mi tambien me da asco la mayoria, esa que sigue el patron, por eso huyo y busco el antonimo a lo que hace la mayoria sino me destruiria.
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