Por muy rápido que corras, por muy bueno que seas. Por mucho fondo físico que tengas. Siempre hay un negro que corre más que tú. Más rápido, más constante, con más fondo. Así que en el fondo, valga la redundancia, el arte de todo ésto, es aprender a vivir sabiendo que la mayoría de las veces, no te vas a llevar más que un diploma de honor. Aprender a conformarte con haber llegado a la final. Con darle la mano a aquella personalidad, que te felicita por participar, aunque no pudiese ser.
Y apreciar cada medalla, aunque sea de bronce, como lo que verdaderamente es: un pequeño milagro.
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Escuchando: Winamp - Hanzel Und Gretyl - Hail To The Darkside
3 comentarios:
es lo que tiene esto de ser mediocres...A mi siempre me ha jodido ser mediocre, pero piensa que también puede haber alguien más mediocre que tú...en fin, esto no alegra, pero consuela un poco.
Me ha encantado tu reflexión, y ¿ves? yo lo he pensado mil veces, pero tú lo has publicado y yo no...aysss...con la mediocridad.
Encantada de pasar por tu casa.
¿Y quién ha dicho que tengamos que ganar medallas? ¿por qué tenemos que dedicar nuestra energía a eso? ¿o por qué esa y no otra medalla? Yo soy de las de disfrutar el camino, y mejor andando, que es menos cansado y se disfruta del paisaje. Mucho más satisfactorio que unos segundos en el podio.
Los símiles, metáforas y citas son sólo eso. No son verdades universales ni guías para ir por el mundo porque nosotros decidimos qué queremos :-)
Oye que absurdo esto que has escrito tio. Parece más un anuncio de colgate que algo real, palabras bien puestas una detrás de otra sin milagro alguno escondido detrás.
Es una realidad triste para muchos, incluido tu claro.
Pero no tiene por que ser LA realidad. No somos borregos, no tenemos un solo cerebro, no tenemos un sólo esquema de las cosas, ni de los valores.
yo no vivo en tu escala de las cosas. Y hago bien.
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