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martes, septiembre 09, 2008

Zen

Estaba anoche sacando cálculos, y hace ya cosa de tres años que me di de baja de lo de beber de manera sistemática. No quiero decir que sea abstemio, sino que disocio perfectamente el acto de beber con la diversión. Y no te creas que es tan sencillo, porque fíjate si tenemos metido en la cabeza que para divertirse hay que beber, que salir a tomarte algo significa irse de cachondeo. ¿Lo entiendes?

Al principio de todo, lo que mas me jodía, era salir por ahí y tener que aguantar que el resto del mundo estaba ciego. A mi, que soy un tío muy rarito, no me gusta que me sobeteen, ni que me mojen el brazo con la copa, ni que me escupan al hablarme tan cerca de la cara (como sólo los borrachos saben hacerlo). Ni que me abracen cuando son un gran bidón de sudor con patas. Ni que me pisen. Ni que me empujen. NI QUE ME GRITEN AL OIDO.
Como todas éstas cosas forman parte de la noche, tuve que aprender a sobrellevarlas, como buenamente pude.

Ahora, se puede decir que he alcanzado un estado zen de comprensión de los actos de un borracho (conocido), y que me permite hacerle los quiebros necesarios para que me ignore.
Y ahora el que se rie, soy yo. Porque ahora son más los conocidos que bajan el pedal del acelerador y buscan no ir ciegos de cojones. Y ahora, ellos, tienen que aguantar a los que SI que van ciegos de cojones.
Que grande es el cine...

PD: Es algo fenomenal ver la lluvia desde tu ventana.... sano y salvo, en casa.

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Escuchando: Rude 66 - three faces of fear (original mix)
via FoxyTunes

5 comentarios:

Yolanda dijo...

Como todo, en una justa medida. Yo he tenido suerte de que siempre me he rodeado de gente poco bebedora (de forma que acababa pareciendo yo siempre la que más le daba a la botella, aunque no demasiado). Aguantar a borrachos, pues, ha sido algo que pocas veces he tenido que hacer. Y con el tiempo imagino que todos vamos dejándolo cada vez más de lado. O eso sería de desear, la verdad.

araclana dijo...

Yo también lo dejé. De hecho ahora me sienta fatal la tercera cerveza. También es verdad que salgo menos. Cosas de la edad. Y qué decir del aliento de un borracho con saliva pegajosa... olíamos nosotros igual por aquel entonces?
PD: Lluvia?, pero dónde estás, hijo?

Anónimo dijo...

zen!, zeneze!, zecayeze!;....


zorzorzuá?, zozozuá, zofluá



.oluc le ne odnavalc nabaca son es erpmeis somibus son euq sol ne selatsedep soL

Adriana Bañares dijo...

me pone ese odio que tienes hacia el mundo. :)

Y yo también me estoy haciendo mayor, que cada vez bebo menos. Eso sí, no veas como fumo.

besitos naranjas

Anónimo dijo...

como cojones aparece esta piva ahora aqui, la de las naranjas estas.