Cafe Guiserís

Hay sitios donde vas a dejarte ver.

Hay sitios, a los que vas a que te vean.

Sitios a los que vas a pasar el tiempo.

Sitios en los que el tiempo se para. Cafe Guiserís es uno de éstos últimos.

Imaginate la idea que tienes del salón de la casa de una abuela. Si esa imagen mental que tal vez el cine nos ha metido. Todo lleno de paños de ganchillo, y sensación de paz. De sofás mullidos y el sonido de un reloj de péndulo y pequeños platitos con galletas del Surtido Cuetara.

Pues así es. Al menos para mi.

Y tomarte un Irlandes como Dios manda. O un cafe con Baileys, como Dios manda. O lo que sea, pero como Dios manda.