Mi lista de blogs

viernes, diciembre 08, 2006

Dehabitado

Ultimamente no tengo nada, absolutamente NADA que contar por aquí. Y eso es bueno. Porque ésto no es más que una fuente en la que verter todas mis frustraciones, un lugar donde puedo desahogarme. No tener la necesidad de tirar de él, creo, es algo bueno. Porque es síntoma de que las cosas van por el buen camino.
Un beso o un abrazo, lo que prefieras. Nos vemos en la siguiente crisis.

[Escuchando: Röyksopp - Ministry of Sound - Clubbers G - What Else is There? (Thin Whi (0:-1)]

15 comentarios:

Anónimo dijo...

Suerte, pues y, siendo así, casi que me alegraré pues de no leerte, aunque me costará, me costará. Sé muy feliz, y pásalo bien. Un abrazoooooooooo!!!!!!!

weaken dijo...

Felicidades!Que dure....:-)

Anónimo dijo...

mmmm.....veo que sigues ok, y me alegro....Feliz Navidad Gus!!!!!!!!!!!!!!!!!!!

Aislyng dijo...

No sabes cuanto me alegro de que todo marche bien. Felices fiestas.
Cuídate, un beso Gus

Anónimo dijo...

QUERIDO AMIGO: "ESTO" NUNCA PUEDE IR ACENTUADO. ESPERO QUE LOS REYES TE TRAIGAN UN LIBRO DE ORTOGRAFÍA Y GRAMÁTICA.

Por lo demás bien.

Gus dijo...

Un abrazo Gonzalo. Felices fiestas y toda esa mierda tipica q se suele decir. Y a ver si te pones en contacto tio, que tu telefono esta out, tus mail no reciben correo... eres como una especie de fantasma.

Bleu dijo...

Si es por ese motivo, me parece bien que abandones este diario. Muchísima suerte y nos vemos.

Anónimo dijo...

Espero tardar en leerte. Felices Fiestas y toda la mandanga.
Besos!

Una hija de puta con clase dijo...

Espero no volver a verte, por aquí ;-)

Anónimo dijo...

En fin yo que me disponía a leerte.

Unknown dijo...

lo mismo me paso a mi no sbaia q putada escribir.. enotnces escribi sobre cosas buenas

JaviiTa dijo...

Gracias por pasar a mi blog!!
n.n

Came

ARDILLA dijo...

LLEVO LEYENDO MUCHO TIEMPO ESTE BLOG, NUNCA ANTES DEJE NOTA ALGUNA..... PERO ME NIEGO EN REDONDO A QUE LA FALSA SENSACION DE QUE LAS COSAS VAN BIEN... (TODO ES JODIDAMENTE DIFICIL PARA "TODOS"), TE ALEJE DE LO QUE REALMENTE PERMITE QUE TE EXPRESES. POR AQUÍ TIENES MUCHOS AMIGOS QUE TE NECESITAN... bueno....POR LO DEMÁS, BE HAPPY, BUT DONT FORGET ME ( I love youuuu¡¡¡)

Anónimo dijo...

Pues sigue la cosa bien... Espero que a mí también me pase algo parecido. Que algún día deje de encontrar cosas que no me gustan y así deje de escribir en el blog.

Lmss dijo...

Pues muchas suerte, Gus :)

Regalitooo (a ver si cabe :P)

Guión de Los amantes del círculo polar.

OTTO
Es bueno que las vidas tengan varios círculos, pero la mía, mi vida, sólo ha dado la vuelta una vez, y no del todo, falta lo más importante, escrito tantas veces su nombre dentro; y aquí, ahora mismo no puedo cerrar nada, estoy solo.
De niño vivía rodeado del resto del mundo, me sentía protegido, hasta que una tarde de frío, a la salida del colegio, pasó algo.
Yo no sabía nada de niñas, ¿adónde corren las niñas?, ¿por qué esa me miraba así? Si me hubiera mirado menos, yo habría seguido corriendo hasta atrapar el balón, o un poco antes, si la bota de ese niño hubiera chutado bien, de lleno, el balón se habría quedado dentro del colegio, y puede que yo en la portería, si ese día hubiera salido más tarde. Todos me habrían felicitado. Pero no fue así.

Padre de Otto: - Me gusta que haga frío, ¿y a ti?
Otto: - El frío, no, ¿por qué?
Padre de Otto En invierno tiene que hacer frío, para que luego nos guste la primavera, verde y preciosa.
Otto: - Yo prefiero el verano, que hace calor.
Padre de Otto: - Es necesario que la vida tenga sus ciclos. Todo nace y muere.
Otto: - Todo no.
Padre de Otto: - ¿Tú conoces algo que dure siempre?

Padre de Otto: - Así es la vida, implacable, alegre y triste. Todo caduca con el tiempo. El amor también
La gasolina del coche, por ejemplo, si olvidas que se va a acabar te dejará tirado en medio del camino

Madre de Otto: - Los disgustos de la vida hay que aceptarlos con buen humor. Porque igual que vienen, se van. No pueden durar siempre.

Padre de Otto: - ¡En seguida vuelvo!

Padre de Otto: - Perdóname, yo no tengo la culpa. Me voy a separar de tu madre.

Madre de Otto: - Mi niño
Otto: - Yo te voy a querer siempre. Si se acaba la gasolina me muero.

Otto: -¿Cómo acabará este viaje?

Profesor de Otto: - ¿Alguna pregunta más?
Niños: - No.
Profesor de Otto: -¿Sabíais que la mente de un niño de ocho años se hace un promedio de treinta y tres preguntas por hora?
Niños: - No
Otto: - Yo tenía muchísimas más, pero era siempre la misma.
Profesor de Otto: - ¿Seguro que no tenéis ninguna pregunta? Otto.
Otto: - ¿Puedo ir al servicio?
Profesor de Otto: - ¿Solo querías preguntar eso, Otto? Yo creo que tienes una pregunta mucho más importante.
Otto: - ¿Las niñas hacen las mismas preguntas que nosotros?
Profesor de Otto: - Pues… yo creo que no, que ellas hacen menos preguntas. Sí, las niñas de vuestra edad son más mayores que vosotros. Otto.


Padre de Otto: - Mira qué romántico, es la pregunta de toda la vida.


Otto: - Decidí que tenía que hablar con ella. Primero le preguntaré cómo se llama. Luego le diré que me llamo Otto, y que se lee igual hacia delante que hacia atrás.

Padre de Otto: - ¡Otto! ¡Otto! ¡Otto!

Ana: - Hola, soy Ana.


ANA
Voy a quedarme aquí todo el tiempo que haga falta. Estoy esperando la casualidad de mi vida, la más grande. Y eso que las he tenido de muchas clases. Sí. Podría contar mi vida uniendo casualidades. La primera, la más importante, fue la peor. Llegó enganchada a una tragedia. Esa tarde mi madre fue a buscarme al colegio con la noticia más espantosa del mundo.

Ana: - ¡No, y no llores más para que no pase!
Madre de Ana: - El puto coche.
Ana: - ¡Te he dicho que no!

Y cuando yo digo que no es que no. Se puede correr hacia atrás, unas horas atrás, una vida. Era la vida de mi padre, y si su hija no corría, ¿quién lo iba a hacer? ¿De dónde salía ese niño? ¿De la muerte de mi padre? En ese instante llegué a pensar que era un regalo suyo avergonzado por haberse muerto tan pronto. Hasta pensé que podía ser él. Aquella noche miré sus fotos de niño, no se parecía nada; pero no importa, sí, de niña llegué a pensar que mi padre había dejado su cuerpo para vivir en un niño de mi edad, más guapo que él. Quizá estuviera harto de ver llorar a mi madre.

Ana: - Sécate los ojos, papá no ha muerto. ¿Cómo ha sido?

Cuando hace frío la mayoría de las cosas van más deprisa, o llegan antes. Me refiero a las casualidades. Me encanta que haga frío.

Ana: - Me encanta que haga frío.

Una tarde de mucho frío leí una pregunta de amor. Demasiado bonita para la letra de un niño. Aquel mensaje lo tenía que compartir, yo sola no sabía qué hacer con él.

Ana: - Toma mamá.
Madre de Ana: - Qué bonito, ¿de quién es?
Ana: - Es de parte de… aquel señor.
Madre de Ana: - Ah si?
Ana: - Si no lo quieres me lo quedo yo, tú no lo entiendes.
Madre de Ana: - Pues a mí me encanta.

Era él, otra vez, lo que suponía, aquel mensaje venía de mi padre.

Madre de Ana: - Hace frío, eh?
Padre de Otto: - Muchísimo
Madre de Ana: - Me llamo Olga
Padre de Otto: - Y yo Álvaro

Conocí su nombre a gritos.

Padre de Otto: - ¡Otto! Dice que espere, este niño es increíble.
¿Y a ti qué te pasa últimamente?, cada día haces más tonterías.
Madre de Ana: - Pobrecito, está empapado. Oye, no hace falta que nos lleves a casa, te pilla muy lejos.
Padre de Otto: - No, ya lo dejo en casa para que su madre le de un buen baño caliente, eh, Otto? Luego voy a acercar a Olga y a su hija a su casa.
Ana: - Oye, estoy aquí. Soy Ana. ¿Te acuerdas? Pues dime algo.
Otto: - Me llamo Otto.
Ana: - ¿Sabes cómo te llamas? … ¡¡Ottooooo!!
Otto: - Oye, Ana también se puede leer al revés.
Ana: - Pues claro.
Otto: - Qué bien, es capicúa.
Ana: -¿Ahora te enteras?
Otto: - Si

¿Ahora te enteras? Mi padre solía decirme que nombre era capicúa para que mi vida se llenara de suerte. Así que, me dio un vuelco la vida.

Ana: - Mamá, me siento mal
Madre de Ana: - ¿Qué te pasa?
Ana: - No lo sé, me mareo.
Otto: - ¿Te cuento por qué me llamo Otto?
Padre de Otto: - Otto por favor, no es el momento.
Otto: - Pues me voy
Padre de Otto: -¿Qué dices?
Otto: - Estoy al lao de casa

Soy una cabezota y no me desanimo fácilmente. Decidí, que Otto hablaba por fuera, y mi padre por dentro. Así que pasé mucho tiempo sentada a su lado. Un rato al día. Todos los días por la tarde, hablando con él sin que Otto me oyera.

Ana: - El novio de mamá es sólo para ella; tú eres mi único padre, con uno ya tengo bastante.
Madre de Ana: - Adiós Otto.
Padre de Otto: - Da recuerdos de mi parte a tu madre.
Otto: - Adiós
Ana: - Hasta mañana. Un beso, si me oyes, mándame tú otro.


OTTO
Madre de Ana: - Buenos días Otto
Padre de Otto: - ¿Qué tal has dormido?
Otto: - Muy bien

Yo estaba tan enamorado que el hecho de que Ana fuera una marciana me parecía que era por culpa del amor.

Madre de Ana: - ¿Sabes que han ascendido a tu padre? ¿No se lo has contado?
Padre de Otto: - No, yo creo que no sabe ni en qué trabajo…
Madre de Ana: - Pues ahora tu padre tiene una oficina más grande.

Madre de Ana: - Tu padre tiene mucho trabajo. Ana, podríais hablaros de vez en cuando. Ahora sois como hermanos.
Ana: - No, yo no quiero un hermano.
Otto: - Yo tampoco.
Madre de Ana: - Bueno, no importa, ya os acostumbraréis. Hoy dormimos en la casa nueva. Un día te la enseñaremos, eh Otto?, cuando esté más arreglada, y podrás pasar con nosotros algún fin de semana.


Los cambios llegaron de golpe.

Madre de Ana: - ¿Os habéis hecho daño?
Ana: - No.
Madre de Ana: - Venga, bajad, que tengo que dejar el coche aquí. Y a partir de mañana cogéis el autobús, eh?, que ya sois mayorcitos.

Casas distintas, autobuses distintos. Ya solo podía verla los fines de semana. Uno sí, y otro no. Ya no me valía quedarme quieto. Deseaba contar a Ana que la quería, y saber lo que ella sentía por mí. Ana, mi vida, te quiero.


ANA
Mi padre necesitó mucho tiempo para salirse de Otto.

Otto: - ¿Sabéis por qué me llamo Otto?

Una tarde de domingo, por fin escuché a Otto.

Otto: - Tú no digas nada. Durante el bombardeo de Gernika, mi abuelo fue a esconderse en un bosque. Allí se encontró con un piloto alemán que tuvo que saltar en paracaídas porque se le había estropeado el avión. El alemán estaba enganchado entre las ramas de un árbol. Mi abuelo le dijo que si tiraba la pistola le ayudaría a bajar. El piloto obedeció. Así que mi abuelo cumplió su promesa. Luego sacó el último cigarro que le quedaba y se lo fumaron a medias.

Piloto: - My name is Otto. Otto.
Abuelo de Otto: - Otto, el piloto.

El alemán le dijo que le estaría eternamente agradecido. Mi abuelo le devolvió la pistola, y a cambio, el piloto alemán le pasó el cigarro, aún le quedaba una calada. Mi madre es alemana, cuando mi abuelo la conoció mi abuelo le dijo a mi padre que era un regalo de aquel piloto alemán al que salvó la vida. Así que cuando nací yo, me pusieron su nombre. Otto.

Ana: - Otto, el piloto, claro que sí.
Padre de Otto: - Otto, es muy tarde, tu madre te estará esperando.
Madre de Ana: - Pues yo no entiendo por qué le salvó la vida, había bombardeado su pueblo. Era un fascista.
Otto: - Pues si yo hubiera sido aquel alemán y un enemigo me hubiera salvado la vida, nunca más habría matado a nadie.
Madre de Ana: - ¿Por qué le habéis puesto el nombre de un nazi?

Aquella pregunta de amor, la del avión, la había escrito Otto, no mi padre.

Madre de Ana: - Esa historia del piloto alemán es una broma, no?

Una tarde de domingo descubrí que Otto estaba enamorado de mí. Yo también quiero estar enamorada.


OTTO

Ana: - Esta es la línea del círculo polar ártico. Aquí dentro, en las noches de verano no se pone el sol. Es el sol de la media noche. Que raro, verdad?

No era capaz de decir una sola palabra.

Ana: - ¿No me escuchas? ¿Te aburro?

Hubiera preferido ser mudo de nacimiento para tener una disculpa.

Padre de Otto: - ¿Qué pasa? Hoy es miércoles.
Otto: - Vengo a vivir aquí, si me dejas. Claro.
Padre de Otto: - ¿Qué le has contado a tu madre?
Otto: - Nada, me he ido sin que se de cuenta.
Padre de Otto: - Pero tú estás mal de la cabeza o que?
Otto: - Si se lo digo no me deja.
Padre de Otto: - Pues claro que no. Ahora mismo voy a llamarla por teléfono.
Madre de Ana: - ¿Qué pasa?
Padre de Otto: - Dice que se viene a vivir aquí, sin haberlo consultado con su madre ni con nadie. Ella también tendrá algo que decir, no?
Madre de Ana: - Por mí, una temporada…
Padre de Otto: - ¿Qué pasa con el crío? No llores, joder, no soporto cuando te haces la víctima.
Madre de Ana: - Álvaro, tranquilo.
Padre de Otto: - No lo sé, yo tampoco entiendo por qué quiere vivir aquí. No, yo no he dicho vivir, si acaso una temporada…Sí, ahora te lo paso, a ver si quiere hablar contigo.
Otto: - Mamá, perdóname. Iré a verte todos los días. Un rato después de clase.

Esta noche te espero en mi cuarto, salta por la ventana, valiente.
Padre de Otto: - Venga chicos, poned la mejor sonrisa de vuestra vida.
Ana: - Valiente, valiente, ¡valiente!

(EN LA HABITACIÓN DE ANA)
Otto: - Ana! Estoy aquí. Despierta. Ana! Ana!


(CASA)
Padre de Otto: - Mirar, que os parece? Ya tenemos foto de familia.
Ana: - Que bonito marco.
Otto: - Yo ya tengo una familia papá. No me hace falta más.
Padre de Otto: - Tú eres el más afortunado. Poca gente puede presumir de tener dos familias.
Ana: - Ah… es para presumir.
Madre de Ana: - Somos una familia atractiva.


(OTTO EN CASA DE SU MADRE)
Otto: - Mamá ya estoy aquí! Vete arreglándote, nos vamos de excursión. Nos vamos a la Sierra, en tren. Aún le queda una. Te voy a sacar unas fotos preciosas.
- Mamá no estas? Has ido a hacer la compra, verdad? Voy a salir a comprar un carrete y luego te llamo por teléfono, cuando hayas vuelto, eh! Vuelve pronto, anda!
Otto de pequeño: - Mamá? Soy yo, Otto. He vuelto.


(OTTO Y SU MADRE EN LA PLAYA)
Madre de Otto (joven): - Te saco yo a ti?
Otto de pequeño: - Ya no quedan, era la última. Estás guapísima.
Madre de Otto: - Gracias mi niño.
Otto: - No entiendo porque papá te dejó de querer.
Madre de Otto: - Estas cosas no se pueden entender, pasan y ya está. Tu padre es un hombre bueno, él no tiene la culpa.
Otto: - Sí la tiene, no es bueno. Tú dices eso porque le sigues queriendo.
Madre de Otto: No, ahora solo te quiero a ti, el amor de un hijo es para toda la vida.


(EN EL TANATORIO)
Otto: - Hubiera preferido que fueras tu el muerto.
Madre de Ana: - Has sido muy duro con tu padre. Por favor, pídele perdón.
Otto: - Eso es lo que pensaba hacer, hasta hace un segundo y medio. Pero si me lo dices ya no puedo pedirle perdón. Nunca se piden esas cosas por favor, no es así. Por favor que no se haya muerto mi madre,
Madre de Ana: - Está bien, lo siento. Pero déjame que te diga que tienes que cambiar, eres demasiado orgulloso.
Otto: - Me perdonas papá? Toda la culpa es mía.


(EN LA NIEVE)
Ana: - Espera! Quiero ir contigo.
Otto: - Voy a llegar hasta abajo.
Ana: - Pues por eso.
Otto: - Ya verás como te tiras antes de tiempo.

Padre de Otto: - Vais demasiado rápidos! Saltar!! Saltar, Saltar!!!
Madre de Ana: - Otto frena!! Os vais a matar!!

Otto: - Quédate con ellos, yo me largo.
Padre de Otto: - Otto salta!! Hay un precipicio!

(OTTO SE CAE POR EL PRECIPICIO)

Otto: - Porque no estoy muerto?

Otto: “No sé cuantas vidas me quedan, pero en aquella ocasión solo quería vivirlas con mi madre, volver con ella, esquiar hacia arriba.”

Otto (de pequeño): - Pero, tú eres Ana.
Ana: Sí, mi niño.
Otto (de pequeño): - Quieres ser mi madre?
Ana: - Eso es imposible.


ANA


“Recuerdo la primera vez en el círculo polar”. “Estar enamorada no es fácil, no basta con desearlo, hay que oírlo. Nadie tiene un corazón como el de Otto, yo tampoco”.

(OTTO LLEGA A CASA DE SU PADRE)
Padre de Otto: - Que pasa? Hoy es miércoles.

Ana: “ Una noche Otto se vino a vivir a casa. Otto dejó a su madre para estar a mi lado, para verme todos los días, y las noches.

(ANA Y OTTO FUERA DE LA CASA)
Ana: - Me encanta el olor del tabaco. Me recuerda la historia de Otto, el alemán.
Otto: - Estoy seguro de que está vivo.
Ana: - Me gusta de que te llames Otto.

Ana: - Tú miras a tu a mi madre y yo a tu padre, vale?

“Y yo me puse muy cerca, terquísima, todo lo que pude, para quererlo como él a mi.

(ANA Y OTTO MAYORES)
Madre de Ana: - Otto! Otto! Otto!... Álvaro has visto a Otto? No está en su cama.
Ana: - Joder! Te has quedado dormido!
Otto: - Eh?
Padre de Otto: - No sé, estará afuera, en el jardín.
Madre de Ana: - Pues no, he buscado por toda la casa. Ana despierta son las ocho. Oye tu hermano no está en su habitación, tu sabes algo?
Ana: - No, yo nunca sé nada de Otto y además no es mi hermano.
Padre de Otto: - Yo no me puedo entretener más, me tengo que ir.
Madre de Ana: - Que pasa con el bicho raro de tu hijo?
Padre de Otto: - Se habrá ido a mitad de la noche a casa de su madre.
Ana:- Mamá, has mirado debajo de su cama?
Madre de Ana: - Por supuesto que no he mirado debajo de su cama. Porque iba a hacerlo?
Ana: - No sé, yo oigo ronquitos en su habitación.
Madre de Ana: - Otto, son las ocho!! Te hemos estado buscando. Procura hacer cosas que entendamos todos eh! Fáciles para nosotros.
Ana: - Siempre duermes aquí debajo, desnudo?
Madre de Ana: - Vives con más gente, sabes?
Ana: - No me vas a dar un beso de buenos días?

“Nunca he sentido el sexo como en aquella época que Otto y yo lo disfrutamos juntos, en casa, en secreto, y nunca he tenido el corazón tan rojo.”

(EN UNA TIENDA)
Madre de Ana: - Que bonito! A tu madre le va a encantar.
Ana: - Pues a mi me parece una cursilada.
Madre de Ana: - Oye no empecéis, por favor. Ya te has decidido?
Otto: - No sé, si fuera de otro color sería menos cursi.
Madre de Ana: - Mira Otto, los mejores corazones son los rojos.
Ana: - Ya mi? Que me vas a regalar por navidad?
Otto: - Nieve, toda la que quieras.
Madre de Ana: - Tienen teléfono?
Dependienta: - No pero allí justo enfrente de la puerta hay una cabina.
Madre de Ana: - Voy a decirle a tu padre a decirle que nos hemos retrasado. Y date prisa anda!, llevamos dos horas con tu regalito.
Dependienta: - Se lo envuelvo en papel de regalo?
Otto: - No.
Ana: - Se lo va a llevar puesto.
Otto: - Viene tu madre!
Ana: - Toma.
Madre de Ana: - Ya lo has comprado?
Otto: - No.
Madre de Ana: - Otto, mi paciencia tiene un limite y tu padre está sin cenar y con un humor de perros.
Otto: - Me pone un corazón rojo por favor.
Dependienta: - Si. Se lo envuelvo en papel de regalo?
Otto: - Sí, es para mi madre.
Dependienta: - Si claro. Algún corazón más?
Otto: - Suficiente. Olga, me dejas mil pesetas que no tengo.
Madre de Ana: - Lo que no se es si nos va a dar para el taxi. Así me gusta, que os ayudéis como hermanos.
Extraño: - Hola, discúlpeme, buenas noches. Me llamo Álvaro Midleman y trabajo en televisión española, me gustaría saber si estaba dispuesta a hacer una prueba para locutora de informativos.
Madre de Ana: - Como dice?
Extraño: - Estoy buscando una mujer de su edad para el telediario de la noche. Disculpe, es que no he podido evitar oírla hablar cuando estaba hablando por teléfono y… es solo una prueba, no tiene nada que perder.


(ANA Y OTTO EN LA CALLE, OTTO ENTRA EN UNA AGENCIA DE VIJAES)

Madre de Ana: - Ana por favor. Tú no lo des importancia a lo que has visto porque no significa nada. Lo tengo perfectamente controlado. Así que, de madre a hija, guárdame el secreto.
Ana: - Soy la mejor guardando secretos.
Madre de Ana: - Mi niña yo te prometo que no voy a dejar a Álvaro. Álvaro, Álvaro, el de casa, es que este también se llama Álvaro, sabes? Es curioso. Confía en mí, nunca os abandonaré. Yo ante todo soy tu madre.


“La madre de Otto murió de repente, y él, nunca más volvió a ser el mismo”


(EN EL TANATORIO)
Otto: - Papá…. Fuera, fuera, fuera!!! Fuera de aquí!!! Fuera, fuera!!!!

(EN LA NIEVE)
“Otto quería morirse y yo iba con él.”

Madre de Ana: - Otto frena!
Padre de Otto: - Vais demasiado rápido, saltar!! Saltar!!! Otto salta, hay un precipicio!! Otto!!
Madre de Ana: - Otto!! Contesta!!!
Ana: - Otto no te mueras, hazme ese favor.
Padre de Otto: - Veámonos a la estación, hay que pedir ayuda.
Ana: - Ir vosotros, yo me quedo!!!
Madre de Ana: - Ana!! Es muy peligroso!!
Ana: - Me da igual!
Madre de Ana: - Ana!! Vuelve inmediatamente!!!
Padre de Otto: - Ana!!
Ana: - Otto!! Estamos buscando a Otto joder!!
Para, para eh! Tú no estás muerto así que no voy a llorar, No!
Otto!! He encontrado a Otto!!
Padre de Otto: - Está bien?
Ana: - Sí!!! Otto! Otto! Otto, estás bien? Dime que sí, dime que sí!
Otto: - Tu eres Ana?
Ana: - Sí mi niño.
Otto: - Donde está mi madre?
Ana: - Nadie lo sabe, eso depende de ti.

“Pero Otto ya no quería estar conmigo su culpa era tan grande que también me incluía a mi”


(EN LA CASA)

Madre de Ana: - Otto!! Donde está tu hermano?
Ana: - No sé, conmigo no ha dormido.
Madre de Ana: - Ana por favor sin cachondeo, has visto como ha dejado su cuarto? Ya he mirado debajo de la cama.
Ana: - Y en el armario?’
Madre de Ana: - Prueba a ver, de este se puede esperar cualquier cosa.

“Desee con todas mis fuerzas que estuviera allí, dormido, desnudo.”


OTTO / ANA


Mujer del hostal: - Cuanto tiempo se va a quedar?
Otto: - No lo sé.

Madre de Ana: - Ana! Ana, hija abre!! Ana!!

“Lo único que supimos de Otto es que le había quitado dinero a su padre, mucho.”

Madre de Ana: - Ana, solo quiero hablar contigo. Ana!! Pero que te pasa!! A ti te tiene que ver un psiquiatra. Ana!!


“Mi madre se iba a separar de Álvaro, me propuso irme a vivir con ella” (Ana)

“El dinero que le cogí a mi padre se me estaba terminando y eso me ayudó a ponerme en marcha.” (Otto)

“Pero yo no quería vivir en ningún sitio” (Ana)

“Recuerdo que era primavera” (Otto)

Ana: - Perdona, me das un cigarro por favor?
Desconocido: - Es negro y un poco fuerte.
Ana: - Lo que sea, con tal de fumar! Gracias. Yo te conozco.
Desconocido: - A si? Perdona, yo a ti no.
Ana: - Te gustan las casualidades?
Desconocido: - Depende, las hay buenas y malas.
Ana: - Fui alumna de Sofía. Ana.
Desconocido: - Yo Javier.
Ana: - Estás separado de Sofía verdad?
Desconocido: - Sí.
Ana: - Ya no quedan casualidades buenas, es culpa mía, las gasté muy pronto.
Desconocido: - Tú eres la hermana de Otto.
Ana: - Sí, tenemos los nombres capicúa, eso no se borra.

CHALET
Álvaro: ¿Qué haces aquí?
Otto: He venido… de visita. Estoy bien
Álvaro: Ya es tarde para estar bien. Llegas tarde a todo, no quiero saber nada de ti.
Otto: Yo tampoco, no he venido a verte
Álvaro: ¿Ah, no?
Álvaro: ¿Por qué viniste a vivir aquí?.. No has parado hasta destrozar mi vida, ¿Estás contento?
Otto: ¿Qué ha pasado?
Álvaro: Se han ido. Me han dejado solo. Ya me ves..Estoy mal de los nervios.
Otto: ¿Dónde están?
Álvaro: ¡Ah..no sé!
Otto: ¿Y Ana?
Álvaro: Por ahí.. Se ha ido a vivir con un profesor, uno tuyo del cole.
Otto: ¿Quién?
Álvaro: Uno que no supo ayudarte a ti, y que ahora se tira a tu hermana, que es veinte años más joven. El mundo se está volviendo egoísta. Mucho hijo puta veo yo.
Otto: Ya veo como estás
Álvaro: Tú nunca has visto nada. Y menos de mí. Soy tu padre ¿no?
Otto: Lo siento mucho papá
Álvaro: Pues lo sientes tarde. Aquí está todo arrasado.
Otto: ¿Sigues enamorado de Olga?
Álvaro: Insoportablemente

ATICO DE JAVIER. INT. NOCHE
(Ana abre la puerta a Olga y Álvaro Midelman)
Olga: ¡Hola mi niña!
Olga: ¡Qué bonito lo tenéis todo!..muy sencillo
Ana: Yo no he hecho nada. Es cosa de Javier
COCINA—
(A Ana)
Javier: Ahí he puesto el aperitivo, ya lo puedes sacar.
Olga: Oye, rica a ver cuándo aprendes a cocinar
Ana: Si él lo hace muy bien
Olga: ¿Sabes que Álvaro y yo estamos pensando en irnos a vivir a Australia?
Ana: ¿Y la tele?
Olga: ¡Bah! Ahora me toca disfrutar de la vida
Javier: Bueno, tengo una noticia estupenda.
Ana: ¡Ay si, por favor!
Javier (a Ana): Conozco un instituto en el que va a quedar una vacante. Para el próximo curso.
Ana: ¿En cuál?
Javier: En el mío
Javier: ¿No te parece una casualidad maravillosa?

….Se escucha un motor de un avión y Ana levanta la vista al cielo. Vemos un pequeño reactor de mensajería aérea (el de Otto de la secuencia siguiente) volando bajo.

VISTA AÉREA DE MADRID. EXT. NOCHE
Voz de Otto adulto: Mi vida estaba ciega
CIELO. HANGAR-AEROPUERTO HELSINKI.
Voz de Otto adulto: Comprendí que por dejar a Ana..me había quedado sin destino. Así que tuve que inventarme uno: ¡Fin-landia!.. volar de noche y dormir de día. ¿Qué podía esperar de una vida así?

CLASE COLEGIO
Ana: Dibujad a una persona
Niño: ¡Ah! Eso es cosa de cada uno
…tiran avión de papel y una niña lo recoge..
Ana: dame eso
Ana: ¿Lo has hecho tú?
…..no hay nada en el papel…

PISO DE OTTO:
Chica 1: ¿Quién es?
Otto: Mi madre
Chica 2: ¡Qué guapa!
Otto: Sí. Murió de amor.
Chica 3: ¿Cómo se puede morir de amor?
Otto: Abandonada
Chica 4: ¿Estás de broma?
Otto: Era alemana y murió de buena. Limpiando una lechuga.

CHALET:
(Llama Ana a la puerta y Álvaro abre alegrándose de verla)
Álvaro: ¡Ana, qué sorpresa!
Ana: ¿Qué tal va tu vida?
Álvaro: No hay nada especial. ¿Tú sigues con tu profesor?
Ana: Nunca ha sido mi profesor. Ahora soy yo la profesora
Álvaro: ¿Y tu madre?
Ana: Bien, lleva años diciendo que quiere ir a Australia
Álvaro: Demasiado lejos. A ésa si la dejas suelta… se sale del mapa.

(Ana mira una foto de Álvaro, Otto y de chica 4)
Álvaro: Es del año pasado. Estuvimos dos semanas en Portugal.
Ana: ¿Qué tal está Otto?
Álvaro: No lo se, supongo que bien. Ya sabes cómo es.. Se niega a decirme dónde vive, y en que trabaja, pero de vez en cuando me llama por teléfono o me hace visitas sin avisar.
Álvaro: Si os hubierais llevado bien, como hermanos, esta casa seguiría siendo un hogar.
Voz de Otto adulto: Empecé a sentir que lo más importante de mi vida… ya lo había vivido, al lado de Ana. Ese círculo se estaba cerrando.

CALLE ENTRE COLEGIOS
Voz de Otto adulto: Ya no tenía sentido iniciar una nueva vida. ¿Otro círculo..para qué?

CASA DE OLGA Y ÁLVARO MIDELMAN:
Ana: Mamá, déjame dinero.
Olga: ¿Qué ha pasado?
Ana: Acabo de dejar a Javier
Olga: ¡Ay… lo estaba viendo venir! ….¿Y que vas a hacer ahora?
Ana: Quiero desaparecer durante un tiempo.
Olga: ¡Qué inoportuna eres!...Ya sabes que el mes que viene nos vamos a Australia.
Ana: ¡Buen viaje!
Olga: Espera Ana, no seas orgullosa.
Olga: Hasta que nos vayamos puedes quedarte en esta casa. Después ya no porque la hemos alquilado.
Ana: Este es el primer sitio donde Javier me buscaría.
Olga: Pues vente con nosotros a Australia.
Ana: Está muy lejos.
Olga: ¡Muy lejos, muy cerca! Siempre pasa algo. A ver, ¿qué quieres hacer?
Ana: No sé, irme.
Olga: ¿Adónde?
Ana: A Laponia.
Olga: ¡Ana, por favor! … Es que… hay que pensar mejor las cosas. No se puede dejar de repente a un hombre con el que llevas cuatro años, viviendo en su casa, porque tú no tienes nada, sin haber pensado antes en un plan.
Ana: ES cierto, tú siempre has sido muy práctica.
Álvaro Midelman: ¿Quieres ir a Laponia?..Mi padre vive en Finlandia, en una pequeña ciudad llamada Rovaniemi. Tiene una cabaña en el campo, junto al lago. Ya está muy mayor y no va nunca.
Ana: ¡Una cabaña!
Álvaro Midelman: Sí. Está cerca de la ciudad, un poco más al Norte. Justo en el borde del Círculo Polar.

AVIÓN DE PASAJEROS
…..
AVIÓN MENSAJERO
….
OTTO::::::
SALÓN . CHALET

Álvaro: Estás fumando mucho
Otto: Es que me aburren estas películas de catástrofes humanas.
Álvaro: De pequeño te gustaban las de aviones de combate. Cazas, bombarderos.. ¿Te acuerdas?
Otto: Buf.. he cambiado mucho.
Álvaro: ¿Tanto?
Otto: Del todo.
Álvaro: No me digas que ahora te dan miedo los aviones.
Álvaro: ¿Has volado alguna vez?
Otto: Sí, y no me da miedo. Me voy a casa.
Álvaro: Ven a verme más a menudo.
Otto: La semana que viene.
Álvaro: Ah, se me olvidaba, la semana pasada llegó un sobre para ti, lo dejé ahí encima de la mesa.
Otto: ¿De quién es?
Álvaro: No pone el nombre, sólo una dirección de Finlandia.

….”rovaniemi” “Laponia. Fin-landia”…
Voz de Otto adulto: Lo reconocí todo… hasta el sello de mi compañía y el número de envío. Lo que más me impresionó, en un primer momento, fue que aquel sobre lo había traído yo en mi avión, sin saberlo, ¿Quién más lo sabría?
….Esta noche te espero, mirando al sol. ¡Venga valiente, salta por la ventana!
“La casualidad que estábamos esperando”
Otto: Papá, voy a dormir aquí.
Álvaro: Muy bien, ahí sigues teniendo tu cuarto.

PASILLO. DORMIT. OTTO. DORMIT. ANA
Carta: He conocido al auténtico Otto, aquel piloto alemán al que tu abuelo salvó la vida. Fue una buena idea también lo de compartir con él un cigarro, porque Otto se fugó a Finlandia con una española ¿ves?.. dejó la guerrera. Luego tuvo un hijo al que llamó Álvaro, que es el novio de mi madre. ¿Qué te parece?

Otto: Alucinante.
Voz de Ana adulta: Pues aún hay algo más. Lo mejor. Después de despedirse de tu abuelo, Otto caminó por el bosque y llegó a un caserío bombardero. Allí encontró a una chica que lloraba ante el cadáver de su padre.

CASERÍO VASCO
Voz de Ana adulta: Era todo lo que le quedaba en el mundo. Repentinamente la chica se vuelve y, al descubrirnos, se pone en pie. Así se queda unos segundos, petrificada, mirándonos con odio. Ella al verle, se asustó y salió corriendo.

BOSQUE DE HAYAS
Voz de Ana adulta: Otto la persiguió por el bosque. Se llamaba Cristina, solo tenía 17 años corrió muchísimo. Hasta que se cayó. Otto se quedó de pie, mirándola de tal forma .. que ella sintió que le pedía perdón. Por todo.
Y así era, porque Otto se prometió en silencio, que si ella le perdonaba, la llevaría a un país en paz para cuidarla toda la vida.
Otto: No quiero ver nada más en el mundo.


ANA::::::::

PISO DEL ANCIANO MIDELMAN.ROVANIEMI.
Midelman (off): La cabaña está aquí, entre este bosque y el lago. Te pueden traer la comida a casa, incluso en pleno invierno. Tienes que hablar con la tienda del pueblo, espero que aún esté abierta, desde que murió mi mujer ya no voy por ahí. Hace 7 años….¡Cristina! era española, como tú.
Ana: Aquí parece muy joven, casi una niña.
Midelman: Sí, ahí solo tenía diecisiete años. Ella ha sido toda mi vida.
Voz de Ana adulta: En aquel hombre había algo más… algo que me inquieta.
Ana: ¿Por qué se llama usted Otto?
Midelman: No hay ninguna explicación, la vida está llena de esas cosas… sin explicación. Pero Otto es un nombre muy corriente en Alemania.
Ana: ¿Es usted alemán?
Midelman: Ahora soy finlandés. De alemán solo me queda el nombre. Es tan geométrico…¡Otto!
Ana: ¡Y yo Ana!
Midelman: Ya me había dado cuenta. Nos pueden leer igual por el principio que por el final. ¿Quiere dar una explicación a eso?
Ana: Sí
Midelman: Puede que no la haya
Ana: Puede
Midelman: El mismo día que murió mi mujer, recibí una carta de mi hijo diciéndome que se había enamorado de una española. ¿Por qué?
Ana: Yo estaba con mi madre el día que se conocieron. Yo también tuve mi regalo.
Midelman: Y yo ahora tengo una guapa nieta española.
Midelman: Estás aquí gracias a Cristina. Siento su mano en la tuya.
Ana: Gracias Otto. Me ha encantado conocerle.

CABAÑA EN FINLANDIA
Voz de Ana adulta: Sentí que algo conocido se había metido dentro de lo desconocido. Había llegado al final de algún sitio.
Tuve un pálpito, fue el primero de muchos. Estaba de nuevo sensibilizada a la casualidad, así que no me extrañó que pudiera ser Otto.
Aki: Otto send me
Ana: ¿Otto?
Aki: The owner of this house. He ask me to bring you this.
Ana: ¡That’s very sweet!
Ana: You know if Otto was a pilot when he was young?
Aki: I don’t know but his wife was Spanish like you.
Ana: I see. He meets her in Spain. Did he bring her or she came alone, like me?
Aki: I don’t know. Hoe long do you stay here?
Ana: Ya veremos cuánto resisto.

BOSQUE DE ABEDULES. FINLANDIA.
Voz de Ana adulta: De nuevo volvía a pensar en Otto.
Ana: Hi, you have something for me? I’m Ana López.
Mensajera: From Australia.

CABAÑA:
Olga: Australia es el mejor lugar del mundo para rehacer vidas. Olvídate del Norte y ven a vivir cerca de tu madre.
Olga: ¡Hola Ana!
Ana: ¡Hola mamá!
Olga: Lo primero que quiero que sepas es que… me acuerdo mucho de ti, cada día más. Nunca me he acordado tanto, perdona.
Ana: ¡Cómo estás! …Si pareces una madre.
Olga: Tu madre se está volviendo vieja y buena. Que ya le hacía falta.
Ana: ¡Pues que bien! ¡De puta madre!
Olga: Nos ha escrito el padre de Álvaro para decirnos que le ha encantado conocerte. Está feliz porque su nieta, como él te llama, ha vuelto a dar calor a la casa. Por cierto se llama Otto. Pero eso seguro que ya lo sabes.
Ana: Claro.
Olga: Claro. Pero lo que no creo que sepas es que… Otto es piloto.
Ana. ¿Qué Otto?
Olga: Resulta que aquella historia del piloto alemán que se tiró en paracaídas ..y…
Ana: ¡Sí, venga!..¡Dime que es él!
Olga: Da igual. El caso es que al raro de tu hermano se le metió esa historia tan dentro, que.. se ha hecho piloto. ¿Qué te parece?
Ana: ¡Otto el piloto!...¡Claro que sí!
Olga: Nos hemos enterado aquí por un amigo español que hizo prácticas de vuelo con Otto. Lo que no sabemos es dónde trabaja, pero bueno.. qué más da, estará en las nubes como siempre.



EL CÍRCULO POLAR---__----____---
CABAÑA FINLANDIA
Voz de Ana adulta: Esta noche es San Juan y aquí no se pone el sol. Tengo la corazonada de que ese avión español trae algo para mí.
Ana: ¿Y si no para quién?
SILLA EN EL LAGO:
Voz de Ana adulta: Voy a quedarme aquí todo el tiempo que haga falta. Estoy esperando la casualidad de mi vida, la más grande y eso que las he tenido de muchas clases. Sí, podría contar mi vida uniendo casualidades.

BOSQUE DE ABEDULES
Otto: Todo me recuerda a Ana . Pero cualquiera puede estar allí abajo menos yo.
Voz de Otto adulto: Creo que yo he nacido para estar aquí, en este momento. Pensando en ella.
Yo nací para conocerla, eso seguro.

LOS OJOS DE ANA---___----__---
Ana: So meeting for me?
Mensajera: No
Ana: Ok, then, I is tired. I’m going home. Nobody wake me until lunchtime.
Menagerie: Have you heard about the plane from Spain? Last night the messenger plane crash in the very north of Finland.
Ana: Somebody die? Or you know the name of the pilot?
Mensajera: no
Ana: You go to Rovaniemi?
Mensajera: Everything that I bear is for the city.
Ana: OK, then take me too.

PLAZA CÉNTRICA DE ROVANIEMI:
Ana: ¡Gracias!
Ana: ¿Qué ha pasado?...Tradúcemelo por favor.
Midelman: Tranquila, eso no importa ahora. Aquí ha llegado alguien que quiere verte.
Ana: ¡Sí! ¿Quién?
Ana: ¿Cómo has llegado hasta aquí?
Otto: He saltado en paracaídas.
Ana: Entonces ibas en ese avión.
Ana: Midelman es aquel piloto alemán ¿verdad?..con el que tu abuelo se fumó el cigarro.
Otto: Por supuesto.

OTTO EN LOS OJOS DE ANA:

(Otto y aki en el coche)
Aki: - It's music, place your mind. (***)

(Frenazo brusco)
Otto: - Tu sabes esquiar hacia arriba, verdad??
Aki: - Otto lives there.

(Atropello Ana, Otto sale corriendo hacia ella y la mira. Otto cierra los ojos con fuerza y vuelve a mirarla. Otto se ve reflejado en los ojos de Ana).

Fin.