Tal y como un día dije

Hay infinitas vidas, tanto tuyas como mías, en las que nos volveremos a encontrar. Tal vez, en alguna de ellas, todo salga bien.
El tiempo infinito.
Tal vez en alguna de estas vidas, las tornas se cambien. Tal vez en alguna de estas existencias, yo sea el cabron desalmado. O tal vez me transforme en el mayor dictador de la historia conocida, y domine el mundo a base de jarabe de palo. Quiza, en alguna de estas infinitas vidas, no me cruce con ningúna de vosotras. Ni con ningúno de vosotros. Tal vez, en alguna vida, sea feliz. Quiza núnca lo sea.

Ésta vida, ésta existencia, es un transito hacia la siguiente, dentro de millones de años. O miles de millones. Ni tu vida, ni tu obra, nada es realmente significante. Nada de lo que hagamos es realmente importante.

Durante ésta existencia, te olvidaré. Igual que olvide a La Gran A. Seras una herida más en mi cuerpo. Como todas esas cicatrices que me dejó La Gran A. Y aparecerán otras "AM-pongaustedaquiloquequiera" que me destrozareis la vida. Y me volveré a levantar, no te creas. Que soy testarudo de cojones.

Y tal vez tú, la de verdad, la que llevo esperando toda mi vida. La que veo todas las noches, cuando sueño, pero no puedo ponerle cara, un día vengas a buscarme al banco en el que estoy sentado echandome un cigarro y me digas: "joder, ¿donde te habías metido? llevo toda la vida buscandote" a lo que te responderé "te estaba esperando, echando un cigarro". Y te sentarás a mi lado. Y estaremos ahí, sentados. Esperando a que salga la luna llena. Esa luna para tomar decisiones importantes.
Porque soy un Piscis cerrado, y no concibo mi vida, si no es en con la verdadera a mi vera.