Y es casi como esa sensación agobiante que te da mirar el mar, o el cielo. Ya sabes, la inmensidad en todo su apogeo. La representación gráfica, por decirlo de algún modo, del infinito.
Es mirar las estrellas una noche de verano. Y ver toda esa inmensidad negra moteada de puntitos de luz separados entre sí. Y pensar en la inmensidad del vacío interestelar.
Es volver a pensar que ya nada tiene sentido. Aunque alguna vez, aunque solo fuese una ilusión, lo hubiese tenido.
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Escuchando: Winamp - IAMX - Song Of Imaginary Beings
2 comentarios:
Oye pos no. Todo es según se mira. Cuando yo miro al mar veo cosas lejanas, imagino qué podría haber al otro lado. Me produce una gran paz, como mirar el cielo. Mi modesta vida no alcanza todo lo que hay. El resto es enorme y, por lo tanto, inacabable como ser diminuto que soy; y, por lo tanto, tengo infinitas posibilidades. El infinito, al no tener fin, es algo abierto que no tiene paredes para encerrarte. Mira al cielo y piensa que eres libre, que puedes con todo. Que escuece, pero que se acaba diluyendo como la sal en el mar.
Y luego vendrán otros días de verano o de la estación que quieras, y el sol en el cogote o el frío del agua en los pies será agradable.
Si se pone uno a darle weltas a la cafetera al drama del sinsentido la unicaconclusion razonable que puedo sacar es que estoy lleno de el.
cualquier persona que siente lo mísmo es por que no ve sentido afuera de el mísmo.
Que chorrada decir eso como si fuera algo nuevo, pero simplemente es la perspectiva esa de ver que el sin sentido no existe, realmente.
Nunca me ha dado sensacion agobiante, ni mirar al mar, ni al cielo; ese supuesto infinito es excitante, la prueba que no vivímos en una cárcel.
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