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domingo, diciembre 14, 2008

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Somos esos de los que tu mamá no te avisó.
No somos aquellos de los que te advirtieron que no aceptases caramelos. Ni los que se metían monedas de 500 pesetas en el bolsillo y le decían a los niños que las cogiesen. No somos aquel desconocido al que bajo ningún concepto debes hablar.
Somos tus vecinos. Tu compañeros del curro. Somos tus hijos. Tal vez tus amigos. O quizá el chico ése tan mono con el que te cruzas todos los días al volver del gimnasio.

Somos los despojos. Los que nadie quiere.
Somos las espinas del pescado, las pasas de la ensalada tres quesos. Somos los caramelos de anís de la sociedad.
Nadie pidió que ocupásemos nuestro puesto, pero tampoco nadie nos ayudó a que nos reciclásemos una vez que lo hicimos. No hubo ciclos formativos en como comportarse, ni cursillos de reciclaje en el arte de ser feliz.
Somos
los
desencantados
de ésta vida.

No somos especialmente guapos. Pero tampoco especialmente feos. Ni más listos que la media, ni más tontos. Somos la definición académica de la normalidad. Nuestra foto podría figurar en la acepción enciclopédica de mediocridad.
No tenemos dinero. Ni perspectivas de tenerlo. No tenemos metas.
No tenemos la certeza siquiera de que la hora que marca nuestro reloj sea la correcta.

Estamos tan jodidos, que da asco.
Da asco que solo los extremos de la campana gaussiana, sean los que destaquen, para bien o para mal. Porque no destacamos ni en lo malo.

Y no queda más remedio que asumirlo. O terminar con el juego. Y ambas opciones, son una puta mierda. Porque la tercera vía... la de adquirir lo que por derecho es nuestro.... reclamar lo que le debería pertenecer a la mayoría... significaría cambiarlo todo. Y somos tan mierdas, que no tenemos huevos a hacerlo.

Eso si. Nos reservamos nuestro derecho. Nuestro derecho divino, a intentar amargarte. Porque si tu no fueses feliz, yo no podría comparar. Y automáticamente, dejaría de ser un ser desgraciado.
Si.
Somos esos, de los que nunca nadie te advirtió.

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Escuchando: Grendel - Zombienation (V.2K5)
via FoxyTunes

5 comentarios:

araclana dijo...

Realmente no somos nadie. O más bien somos uno más. Da igual que la próxima vida sea mejor que esta, porque no nos vamos a acordar. Y en realidad, ahora mismo se están viviendo otras vidas mejores y peores que la nuestra, y cualquiera de ellas podemos ser nosotros mismos, sólo que no nos damos cuenta.

Bear dijo...

Si que sois muchos, si!!!! jajaja. Hace mucho tiempo que supe que mi vida, desgraciada o no, su sentido, sus objetivos, sus metas no dependian del que tenia al lado, sino que soy yo quien la llena por completo por lo que no me influyen ya las corrientes negativas. Cambia de bando que siempre estas a tiempo! Un abrazo,

Anónimo dijo...

+1

francisco dijo...

Si los que son felices dejaran de serlo, entonces sí que estarías perdido del todo.
Ahora por lo menos sabes hacia dónde mirar, que es algo.
Salud.

Anónimo dijo...

Joder chato, pero q dramático te pones!. En fin, q ya sabes q como me gusta tocarte las pelotas te diré q no te hago ni puto caso, q no creo q sea para tanto, y q además puede q tu no lo veas o no seas consciente de ello pero todos tenemos un algo especial en lo q destacamos. Eso sí, tanto en lo bueno como en lo malo.

A mi me gustan las pasas en la ensalada!, ahora me planteo si sq soy mediocre, rara o por el contrario extremadamente normal... ¡q mar de dudas me corroen!