Leía ayer en el periódico una cosa que no acababa de creerme, pero mira, resulta que
era verdad. Y no es que no me crea el hecho de que puedan transformar nuestros
envases biodegradables en unos preciosos y sintéticos diamantes de un tono azulado (por el contenido en Boro de nuestro cuerpo... de lo que se entera uno). Al fin y al cabo, no son mas que Carbono.
Lo que no acabo de creerme, es que álguien quiera llevar engarzado al anillo o colgando del cuello, el cadaver cristalizado de su difunto esposo/padre/hijo. Pero en fin... decía mi abuela, que hay gustos que merecen palos.
[Escuchando: Project Pitchfork - - Fear ((((EBM Radio))) strange music 4 strange people) (0:-1)]
1 comentario:
No está tan mal, así cumple tres funciones:
1.- Quitar de en medio los citados desechos
2.- Ahorro de espacio en los cementerios (son finitos y se llenan, me contaban que en China subvencionan los entierros en el mar por eso mismo...)
3.- Satisfacer el morbo necrofílico-feticista de los católicos, si tienen a la abuela en una urna en el salón, porqué no en unas joyas discretitas (ni tú ni yo lo haríamos, pero son asín, y encima habría hostias por tener un cachito de abuelo)
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