Hoy, despues de hacer el tipico-recado-absurdo del dia, recibi un mensaje en el movil. Teniendo en cuenta q no tengo amigos, el hecho mismo de recibir un mensaje es toda una sorpresa. Pero era aun mas interesante el contenido:
HOLA, SOY FERNANDO DE LA AUTOESCUELA. YA TENEMOS TU CARNET.
Si. Despues de casi tres semanas, la burocracia se habia dignado a escupir mi carton rosado (por cierto, vaya color mas
HORTERA). Asi, q raudo como el viento, me dirigi al
zulo (David el gnomo sentiria claustrofobia en esas instalaciones) a recogerlo.
Ahora llega el momento en el q explico q Fernando, el secretario de la autoescuela, es uno de los tipos mas
MATAOS DE LA VIDA q te puedas echar en cara. No voy a ser cruel ni dar datos de sus defectos fisicos... bueno, mejor pensado, lo voy a hacer: tiene un ojo jodido, y en la cara, marcas de algun tipo de enfermedad, q bien podria haber sido la viruela. Por lo demas, es un tipo bastante majo, aunq un poco brasas. Teniendo en cuenta q se pasa solo en el
despacho (por llamar de algun modo la mesa q tiene en la entrada) la mayor parte del dia, sufriendo las inclemencias del tiempo, de las cuales solo le separa una puerta de cristal, es logico pensar q cuando engancha a algun incauto, no le deja escapar por voluntad propia...
Y si. Hoy me toco a
MI ejercer de sacrificio humano.
La ultima vez q me engancho, fue pq llevaba el ejemplar de
Escoria (Irvine Welsh, Editorial Anagrama). Como ya dije en su momento, un MATAO DE LA VIDA, q se pasa el dia solo, solo puede ser una cosa: Un avido lector. Asi q comenzo a hablarme de Jean Genet a piñon fijo (Gonzalo, aun espero q me des el visto bueno para q me lea algo de un maricon, q por si fuera poco, es gabacho). Bueno, la cuestion, es q consegui escapar con vida de aquello. No recuerdo como lo logre, pero las secuelas fueron graves: desde aquel dia dejaon de gustarme las
omelette.
Hoy, cuando fui a recoger el carnet, llevaba un ejemplar de
Cartero (Charles Bukowski, Editorial Anagrama). Juro q si hubiese ido directamente de casa a la autoescuela, no hubiese sido tan
IMBECIL de llevar un libro para darle pie a q me retuviese horas y horas alli. Pero, repito, volvia de hacer un recado, y me lo habia llevado para el trayecto. Craso error.
Lo peor es q, casualidades de la vida, Bukowski es uno de sus escritores predilectos. Asi q me engancho durante horas, hablandome de gilipolleces, q solo le pueden interesar a freaks. Despues, comenzo a hablarme de mas escritores marginales. A pesar del sufrimiento inflingido, consegui sacar alguna cosa positiva de mi cautiverio, llegando a las siguientes conclusiones:
1.- Los escritores marginales, suelen ser franceses.
2.- Los escritores marginales, suelen ser gays.
3.- Los escritores marginales, suelen ser yonkis.
3.- Fernando emana rayos de homosexualidad por todos sus poros.
4.- La creatividad es inversamente proporcional a la felicidad de tu vida personal.
Al parecer, la mayoria de los autores
INTERESANTES suelen haber tenido una vida de mierda, plagada de penurias, fracasos sentimentales, tendencias sexuales contracorriente, adicciones, malos tratos infantiles... etc.
¿Es q acaso si tu vida es una mierda, te ves obligado, por algun tipo de mecanismo biologico, a escribir?
Por propia experiencia, solo puedo decir una cosa:
ROTUNDAMENTE, SI
Actualizacion:
Son las 19:30, y Fernando acaba de llamarme al movil, para recordarme q:
Tienes q firmar en el carnet, debajo de la foto, q se me olvido decirtelo
y
de paso seguir hablando un rato mas de escritores malditos.
NOTA MENTAL:
Eliminar a Fernando.