Acabo de regresar de viaje

He estado dos putos dias en Ourense. Bueno, en realidad, he estado mas tiempo en la carretera, q en tierra firme. El caso es q esas tierras tienen la cualidad de fascinarme y a la vez, asquearme. Es decir, me encantan las montañas, la tranquilidad, el poder leer rodeado ruidos campestres y tal. Me encanta el olor de la tierra mojada despues de regar, o el chisporrotear del fuego de la parrilla. Pero odio a los paletos q pululan la zona. Odio los Olores campestres "poco agradables". Odio la sensacion de incomunicacion. Y principalmente, ODIO VIAJAR 8 HORAS DE IDA y 6 DE VUELTA.
He comenzado a leerme Escoria de Welsh, siguiendo los sabios consejos de MALASANGRE, que ha conseguido quitarme de la cabeza la idea de leer otras cosas distintas (una vez mas, yo, demostrando mi personalidad aplastante). El libro apunta alto.
Aparte de eso, me he dado cuenta que me estoy aficionando demasiado a Depeche Mode; el ultimo indicio, ha sido darme cuenta de q tengo el mp3 cargado de canciones de ellos... pero eso no signfica nada, ¿verdad?

Por lo demas, nada importante. A bueno, Pablo me conto q al Gayo un taxista le partio la espalda con un bate, al tener la feliz idea de despedirse del hombre con un "buenas noches, hijo de la gran puta". Y Sandrita ha tenido un accidente de coche y dio un par de vueltas de campana.